ayer me han sorprendido con un regalo tierno. algo sencillo y dulce que hoy me ha salvado la vida…
porque hoy me he despertado y mi estómago no admitía nada. mi cuerpo pedía sueño. virus de otoño le llaman. cansancio y renovación le digo yo.
y entre pesadilla y pesadilla, unos trocitos de esos preciosos bollitos, han conseguido hacerme sentir mejor, poco a poco.
me he sentido como un pajarito enfermo y he pensado en nina nastasia y su “bird of cuzco” y en cómo sonaba aquel día que íbamos cantando a la playa, soñando con el amor verdadero… como peter pan y wendy!
Raquel Galavís